COMO UNA “LAVE DE CUELLO"

Pero, ¿qué significado tiene este "control"? Ya hemos visto en este primer ejemplo que durante el circling, A ha logrado adelantarse en el giro y cruzar la popa de B, pudiendo impedir, si es lo suficientemente hábil, su intento de virada, si utiliza adecuadamente el reglamento. En general se puede considerar que A ha logrado "romper el circling” y ganar la batalla a B, pues si B no logra completar su virada, no tendrá más remedio que caer de nuevo a estribor para evitar la penalización permitiendo así que A se coloque inmediatamente a su popa. A está entonces "controlando" a B, pues desde esta posición (pegado a su popa) puede bloquear sus movimientos de cambio de amura "empujando" a B a voluntad. Ahora bien, en función de la zona en que ambos barcos están situados respecto a la línea de salida y de la dirección en la que se desplazan, las consecuencias son más o menos graves para B, veamos la razón.

Desde un punto de vista táctico, existen cinco zonas en el área de presalida que vienen predeterminadas por los rumbos de ceñida en la boya y el barco: zonas 1, 2, 3, 4 y 5. En función de la zona donde se produce la "caza", el barco controlado tiene más o menos posibilidades de escape.

En la zona 1, si B puede trasluchar, puede volver a 2 o 3 amurado a estribor, en función del tiempo que quede para la salida.

En la zona 2, B aún tiene más opciones, si logra virar o trasluchar.

En la zona 3, ambos barcos pueden salir sin problemas. Es la zona denominada “de seguridad", en la que ningún barco debe buscar el control del otro si no tiene tiempo antes de la señal de salida de "empujarlo" fuera. De lo contrario, el cazador sería el cazado, pues el barco de delante saldría con ventaja.

 En la zona 4, el control de A se vuelve más efectivo, pues B tiene sólo la posibilidad de salir amurado a babor.

En la zona 5, el control de A se vuelve letal para B que está totalmente dominado. A puede esperara voluntad el momento idóneo para virar y enfilar la salida en una posición de ventaja.

En la figura 2 se muestra el área de la salida dividida en cinco zonas en base a los rumbos de ceñida trazados en ambos extremos. Resultan las zonas que enumeraremos 1, 2, 3, 4 y 5. Si volvemos a A y B, vemos que su enfrentamiento inicial se ha realizado en la zona 3. A ha quedado a popa de B y lo está empujando hacia la zona 4. Mientras permanezca en la zona 3, B puede salir cruzando la línea, incluso con ventaja. Sin embargo, si A ha cazado a B muy pronto, todavía queda un importante intervalo de tiempo para la salida; cosa que aprovechará A para empujar a B hacia la zona 4, en la que B tiene menos posibilidades de salir (ya sólo lo puede hacer amurado a babor) y de ahí continuar hacia la zona 5 en la que el control de A se vuelve dramático para B, que no tiene otra opción de intentar zafarse como sea de la "llave" de A para poder salir en buenas condiciones. Si A ha logrado llevar controlado a B hacia la zona 5, sólo tendrá que calcular el tiempo de salida para virar en consecuencia y llegar así a la línea en primer lugar y en situación de empezar la ceñida controlando a B. Es evidente la importancia del factor tiempo: cuanto más dure el circling en la zona 3 (o la 2 o 1) y se vaya acercando el disparo de salida, menos posibilidades tendrá cualquier barco de controlar a su oponente y empujarlo hacia las zonas nefastas de la izquierda.

Imaginemos ahora que el control de A sobre B se establece en la amura opuesta (babor) y, por tanto, hacia el lado derecho del área de la salida. Aquí las posibilidades de escape por parte de B no aumentan respecto a antes (amurados a estribor y hacia la izquierda), en el caso de intentar virar, pero sí aumentan en el caso de que decida trasluchar, como veremos más adelante. Aquí de nuevo el timming respecto a la salida es decisivo en función de la zona donde se encuentran los barcos. Si están en la zona 1 y B logra trasluchar, lo tiene muy bien si le queda tiempo para llegar a la zona 3; pero, si ha logrado virar y se ha quedado a barlovento, lo tiene mal si no le queda tiempo para llegar a la zona 2 o 3, pues A le orzará cerrándole el paso y ganando la salida con toda probabilidad.